domingo, 25 de mayo de 2014

La cara B de la vida


                                                                                                                            I ain't gonna be just a face in the crowd
                                                                                                                                  You're gonna hear my voice
                                                                                                                                        When I shout it out loud





Hoy, estando yo en el autobús, he visto a una chica correr a lo desesperado, de esas situaciones que te llaman la atención. 



He visto reflejada la NECESIDAD en su cara, necesidad de llegar, a donde quiera que se dirigiera, juro que he luchado por darle un poquito de mi fuerza a ver si con esas llegaba antes a su destino. La he visto respirar hasta sonrojar sus mejillas, la he visto avanzar decidida entre la gente y , a menudo la he perdido de vista, entre los paraguas. Ni siquiera la lluvia la paraba. 
Poco a poco el autobús la ha ido dejando atrás, he avanzado por él hasta la parte trasera, esperando ver el final de su carrera, esperando ver qué era tan importante, a quién tenía que ver, qué tenía que decir, evitar o hacer.
La he visto caer y levantar, con un poquito más de rabia pero con la misma decisión.

Lo último que he visto, es a ella entre la lluvia, a lo desesperado (como mejor se hacen las cosas, porque salen de nuestro inframundo,  que si me lo permitís decir, es hogar del valor), con los puños cerrados como si fueran a darle más fuerza, mirando al frente, y sonriendo.
Y me he imaginado mil y un motivos que pueden hacernos despertar esa fuerza sobrehumana, que hace olvidarnos del mundo, sacando a flor de piel la naturaleza animal donde prima todo menos la razón.

Y he escrito sobre ti, que tanto me has enseñado en décimas de segundo.


He bajado del autobús, maldiciéndome por no llevar a mano el cuaderno gris de mis reflexiones, y sin parar a pensármelo, he comenzado a correr para escribirte, y que seas para algunos inolvidable, como seguro este día ha sido para ti.
Mientras avanzaba por las calles corriendo, me he preguntado si yo misma sería fuente de inspiración en esos segundos, si habría alguien en un autobús observándome y preguntándose hacia donde me dirigía. Y he deseado que ese alguien existiera, que sacara fuerzas para hacer algo de esa lista que todos tenemos de “cosas por hacer”, de las que pocas veces hacemos y simplemente están escritas para no sentirnos culpables de rechazarlas en un primer momento. No nos engañemos, nos encanta posponer las cosas. 
Me gustaría que alguien hoy, al verme, haya pasado algo de la lista del “para mañana” a la de “para hoy”.
He sonreído , por el trayecto hasta mi casa, a todos los autobuses que me han adelantado, he querido enamorar cientos de mentes haciendo que se preguntaran que era tan importante para mí como para comportarme así, que se murieran de ganas por saber qué era eso que no podía esperar en mi vida.


Pues bien, aquello que no podía esperar,era para poder decirte que de hoy en adelante no quiero que pienses que no hay nada por lo que vivir a lo desesperado, no hay nada por lo que no valga la pena quitarnos la capa de la formalidad y del protocolo, siempre habrá algo por lo que te sueltes el pelo y grites, y si todavía no lo has encontrado, amigo mío… si desgraciadamente todavía no lo has encontrado… recogeré cada pedazo tuyo y los esparciré bien lejos unos de otros, obligándote a hacer lo que siempre debe ser tu prioridad, buscarte a ti mismo.


                                   Esta noche, te he escrito a lo desesperado.

Y dándote las gracias por terminar de escribir y ser una de las pocas veces que termino de hacerlo no sólo con sonrisas sino a las 2.15 de la noche bailando en la cama al ritmo de Bon Jovi.
Así que este punto final tiene muy buen sabor de boca, :)  .

AMB

La cara A de la vida

                                                                                                               Sus labios, vestidos de miel, al agua hacían bailar.   
                                                                                                                                    Dejará su piel marcar.                   
                                                                                                                                      ¿Arrepentirse?
                                                                                                                                             Jamás.                                                    






                                                 Me ha venido la inspiración
                                         Y he echado a correr en medio de la calle.



Sorteando gente y gotas y encargando a mis pies la misión de concentrarse para no resbalar.
Los músculos del cuello se tensan para evitar mover la cabeza y así impedir que se escapen las ideas, esas que últimamente  tiene todo el mundo menos yo.
Últimamente la gente tiene muchas cosas que yo no tengo.

He echado a correr sintiendo esa necesidad de hacer algo distinto a lo que hacía, que era absolutamente nada. He fijado la mirada al horizonte sin una meta y he puesto a prueba a mis pulmones. He retado a un autobús que lógicamente me ha ganado, pero eso no ha bastado para pararme.

Y es que si algo tengo bueno es que no me rindo fácilmente.



Aun con todo, el corazón grita pero nadie más que yo lo oye, yo lo envidio y también quiero gritar. ¡LO QUE  SEA!, ese momento es mío, de entre todos he elegido ese SOLO PARA Mí, y ahí me veo, mentalmente, corriendo por calles mojadas y entre paraguas negros que no se apartan al verme pasar. El pelo choca contra mi cara y río. Río porque no sé en qué otro momento me veré en una situación como esa, sin más incertidumbre que cual de todos mis pasos será el que me lleve al suelo.  Pero me la juego. Y continúo.

                                                +Y todo esto… ¿Por qué?
                                               *Simplemente,   porque me has llamado tú.

Y tan repentino como todo empezó, tan repentino como sentí la necesidad de correr, sentí también la necesidad de parar, tomar aliento y levantar la vista.

                                            Y fue entonces cuando la vi.

Entonces te vi a ti. Te vi a ti como nunca antes te había visto. Como lucharé de ahora en delante para no verte jamás.

La encontré buscando una salida razonable; loca por salvarse. Una salida de las que acallan cualquier alternativa posible y se conforman con un camino por serpenteante e inseguro que sea. Lleno de olores, olores que ya no pueden más.




La encontré agazapada entre sus rodillas, haciéndose pequeñita y buscando trozos de sí misma esparcidos, todos ellos, por el suelo. Tan rota estaba que siquiera la reconocí, al principio.





Luego comencé a vislumbrarla, la vi temblar aunque no sabría decir si era rabia o derrota. Fue la primera vez que la vi perderse a sí misma. Y, no me duele decirlo, me acojoné. Todo el valor salió huyendo presto de mi cuerpo, me embargó la ansiedad y me paralicé, almacené ese recuerdo en la memoria y por desgracia siempre será nítido.
La vi como nunca desearía ver a un enemigo.  
La cogí y se me escapaba de entre los brazos, me vi superada por la situación y tocara donde tocase un trozo siempre caía.


                            Y aun así, ella sonrío. Se apartó el pelo de la cara y gritó.

                                           “ Una y mil veces si hacen falta”- dijo.

Cogí la mayor parte de trozos que pude y metí los que quedaban en su bolsillo, me la llevé de ahí, dispuesta a una tarde dedicada exclusivamente a unir con celo todos sus recuerdos, como si de un puzzle se tratara.
Estaba tan loca por salvarse, que las ganas se hicieron hechos y finalmente se salvó. 
Y de ella nací yo.
Y a día de hoy sigo preguntándome a qué se refería, a qué o a quién  vaticinó la muerte.
Ella era así, odiaba y amaba con fuerza irracional, y me alegré de no ser yo su punto de mira esta vez.
Ella golpea con fuerza, siempre sabe el punto certero que derrotará, lanza pocos golpes pero los que lanza, los acierta.
Ella es así..... nunca sabes si:

                                                         Es cachorro o depredador.






AMB

lunes, 19 de mayo de 2014

La página 95


                                                                                                                                        Acabo de reconocer mi final
                                                                                                                                        que no es sino mi principio.




Losing my Religion- R.E.M


Me he propuesto hacer lo que siempre dije que no haría que es justamente lo que siempre quise hacer y lo que acabo haciendo casi siempre.

Me he propuesto leerME.

Desde la primera hasta la última página, escocida por el tiempo, fustigada por los intentos y reforzada por las decisiones.

Y aquí ando a la aventura dentro de un terreno que consideraba como propio.

Purgando las penas escribiendo y bailando. Tratando de marcar con acciones lo que no hacen las palabras y, mucho menos, las horas.

                                  Sintiéndome dividida y dividiendo los sentimientos.




Me encuentro en un punto de inflexión, flexionando todo menos el corazón, que es lo único que ya no puede ceder más, de ser así acabará por romperse y haremos aguas.




Es como una felicidad amarga que te deja mal sabor de boca fruto de siete días de mierda con corazones rotos cada siete pasos y… dudas.  Muchas dudas en la boca.




Oportunidades, nunca he sido persona que creyera en ellas, es como el tema de las casualidades… somos cínicos desde nacimiento . Y lo siento, pero hoy escribo sintiéndome sentada y enfadada con el mundo. Mundana y trivial, como sus palabras.

Sin un tema concreto, queriendo hablar de lo global que es poco certero, queriendo ser todo mientras es nada. Y he decidido que a mí me basta.

Es como ese auto-martirio consentido y voluntario hasta incluso adicto, que hace empezar un libro que sabremos nos acabará desgarrando, pero lo leemos, no sólo lo leemos, hasta lo devoramos con fiereza dejando que las palabras entren dentro y exploten llevándose todo consigo, nos estamos purgando llevando a cabo esa idea absurda de que el dolor se va con más dolor.  Pero sabemos que todo acaba, mi libro de 100 páginas no podrá dolerme eternamente. Toda esta reflexión es fruto de la página 95. Y ya queda menos…

Somos los únicos que podemos destrozarnos ,y a menudo lo hacemos con bastante facilidad, la verdad es que somos un poquito hijos de puta y dañinos, sin embargo, que te quede claro,  yo me lamo las heridas como nadie.







                    De tentaciones va la cosa...

Tiento a esa boca tuya mentirosa y cruel a pasar un solo día cerca de la mía, que esa sí es destructora y vil cuando me tientas. 

                              Entiéndeme.

Vine desde un principio a luchar, y como te dije el primer día, yo soy la gata que siempre cae de pie.

             Soy de las que siempre ganan. 









AMB

domingo, 11 de mayo de 2014

Discúlpame, de veras...


                                                                                                                                                        Se perdona
                                                                                                                                                              mientras se ama.








Discúlpame, pero ya no te quiero. Discúlpame, de veras, pero me quiero más a mí, y estar contigo me está matando.

Discúlpame, pero  hoy te amo todavía más. Discúlpame, de veras, pero amo este nosotros y estar contigo me hace ser mejor persona.

Discúlpame pero no sé lo que quiero. Discúlpame, de veras, pero no sabría tomar una decisión, hoy muchas cosas pero decisiones, no.

Discúlpame cuando te mienta. Discúlpame, de veras, las veces que te diga, porque te las diré, que me irá mejor sin ti, porque serán las veces que realmente lo piense.



Discúlpame cuando te abrace. Discúlpame , de veras, todos los abrazos con manos cerradas, abrazos en los que sólo está mi cuerpo y no fluye esa electricidad.

Discúlpame cuando te bese, Discúlpame, de veras, los besos dados al aire, besos atrapados en la espiral de nuestros cuerpos, que habrían sido los mejores, y los guardé todos para ti.

Discúlpame cuanto te abandone. Discúlpame, de veras, porque sabré que cometo el mayor error de mi vida y aun así me sentiré libre.

Discúlpame cuando me quede contigo. Discúlpame, de veras, todas las mañanas que amanezcamos juntos y no me dé por pensar que estaría haciendo en ese momento sin ti.


Nos pasamos la vida pidiendo disculpas por errores que hemos cometido, por corazones que dejan de latir por un nombre, besos robados y besos no dados, por llegar tarde o por no llegar nunca.

Gracias, por haberlo compartido conmigo. Gracias, de veras, por escogerme de entre todos para vivirlo conmigo, de hacerlo exclusivo y único y haberme permitido tantas disculpas.

Pero hoy no es día de decisiones, así que no tomaremos ninguna. Ni tú, ni yo, ninguno.
Hoy no admitiré disculpas, así que no malgastes el ofrecerlas. Yo tampoco me disculparé hoy.

Hoy haremos de este día el día definitivo, el día en que no hablamos y no escuchamos el uno al otro, el día que hubiera sido si nunca nos hubiéramos conocido, otro día cualquiera.


Y mañana…, mañana ya veremos.

AMB

jueves, 8 de mayo de 2014

Lluvia


                                                                                                                    La vida es,
                                                                                                       aquello que te va sucediendo 
                                                                                                   mientras te empeñas en hacer otros planes.


The blower's daughter




-¿Cómo sabremos reconocer el final cuando llegue?
+¿Cómo sabes que llegará?
-¿Quién de los dos será el valiente que corte la cuerda y deje marchar al otro por el bien común?
+¿Cómo sabes que será valiente y, por el contrario, no actuará con cobardía?
-¿Quién será capaz de sacrificarse por un bien futuro que no se ve a corto plazo?
+¿Por qué ha de ser sacrificio en vez de liberación?

Y aquí es cuando oficialmente tenemos problemas de comunicación… es cuando no aprendemos de alguien que intenta enseñarnos, cuando sentimos sus palabras vanas y seguimos en el empeño de saberlo todo a todas horas , pero y ¿con todas las consecuencias?, mmmmmm.. eso no lo tengo tan claro.
No estamos preparados para saber las consecuencias.

¿Qué sería de esa incertidumbre que hace sabernos vivos?, ¿qué sería de los finales alternativos y los principios convencionales?,¿Que sería de la vida sin principios ni finales?

¿Por qué dos bocas que se aman no son capaces de encontrar un equilibrio que, antaño, dominaban con los ojos cerrados?
                                           ¿Evolución?, ¿ Progreso o retroceso?



¿Realmente vale la pena dar el salto final?
Decimos que no nos gusta la incertidumbre, pero estamos abocados a ella desde que nacemos, cuando nuestro instinto es intentar controlarlo todo.
“Sí o sí, eso es así por mis cojones"...ya vale pero.. y si no? Y ¿si no hay cojones a que eso sea un NO?
¿Cómo no van a existir problemas de comunicación si nadie nos ha enseñado como comunicarnos con nosotros mismos, que somos los que al fin y al cabo, tomamos las decisiones…?

¿Cómo combinarnos si uno es siempre pregunta y el otro es respuesta?, ¿Con qué derecho nos preguntamos a nosotros mismos sobre el siguiente movimiento, y nos culpamos cuando no es como pensábamos, si no tenemos ni idea!?  Y, es que, esa es la gracia y la desgracia!
Moverte por el mundo sin saber donde acabarás mañana.

¿En qué momento notamos el cambio?, ¿Ocurre de manera gradual y llega un momento en el que al echar la vista atrás notas la gran diferencia, o por el contrario, ocurre de un día para otro y al despertar una mañana sientes esa necesidad de cambiar?.
¿Acaso podemos saber si volveremos a reencontrarnos con esos ojos con los que hoy compartimos la cama? ¿Volverá una voz a hacernos vibrar? ¿Por qué no somos capaces de dejar las cosas al azar? y decir cosas como:
-"Abandono tus labios porque sé que volveré a besarlos mañana, cuando ya han sido de otro".

Tener esa certeza de que si tiene que ser será, es simplemente ESTÚPIDO… nada es si no hacemos porque sea, nada se queda en un lugar donde nada hay.

Pretendamos ser exactamente lo que somos, sin miedo a hacer mil y una preguntas pero con el convencimiento de que NADIE tiene la respuesta.

Son dos amantes que se necesitan. Una no existe sin la otra.

+Pregúntame lo que desees.
-¿Lo que yo quiera?
+Exacto.
-¿Y si no encuentro nada que preguntarte?
+Entonces, habremos terminado.
-¿Hasta entonces?
+Hasta entonces, disfrútame.





Para dos gotas de lluvia que espero acaben reconociéndose siempre entre ese mar de millones que es la lluvia.

AMB

martes, 6 de mayo de 2014

...Tic , Tac...

                                         
                                    "Cuatro cosas hay que nunca más vuelven:
                                    Una bala disparada, una palabra hablada,
                                  un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada".


La Senda del Tiempo - Celtas Cortos



Me han hecho falta 21 años para darme cuenta de aquello que es más valioso.
El dinero, la justicia, la libertad, los valores incluso la salud quedan relegados a lugares secundarios cuando él está presente...  el TIEMPO

Rige nuestra vida, pone los límites y marca principios y finales, es nuestro punto de referencia por excelencia..., en definitiva, es el parámetro que define nuestras vidas.
Es relativo y, en ocasiones, puede ser tan pesado como un yunque a la vez que otras es más fugaz que un parpadeo.
Es el responsable de ese momento en el que casi lo tiras todo por tierra, de la hora más lenta donde las haya, del segundo que una vez viviste y recordarás toda la vida, de minutos irrepetibles o milésimas de las que luchas años por olvidar.
Es el que sanará todas tus heridas hasta cuando tú no estés por la labor, o el brazo ejecutor que llevando la cuenta hasta tres apriete el gatillo en el dos. Es el más sabio de los profesores y el más paciente de los padres.
Es el que te lo dará todo hasta que se convierta en el que te hará pagar por todos los tratos sin cumplir.
Es el que siempre llega y hace que las frases que terminan con un "... pero hasta que llegue..." adquieran matices propios de la velocidad de la luz.
Él siempre será nuestra cuenta pendiente.


Creo que el mío se me quedará muy corto.

Quiero tener tiempo para todo lo posible, para vivir cien vidas y que todavía sobre para repetir los mejores momentos. Quiero tener tiempo para leer todos los buenos libros de la biblioteca, para ser la mejor en mi especialidad, para tomar esas decisiones que nunca tomo porque "la vida es muy corta", tiempo para cien tazas de café sujetas por manos importantes e interesantes, tiempo para amar diez veces y ser abandona y abandonar nueve, para realizar viajes y conocer personas, para entender la mayoría de las formas que adopta el dolor y, aun así, tener tiempo para superarlas todas, para estar un tiempo sin tomar el control y además tener tiempo para arreglarlo, tiempo para decir "te quiero" y para decir "lo siento"...

También deseo más tiempo para el mundo, más tiempo para los ultimátum o amores de última hora, tiempo para despedidas de dos amantes o de hijos a sus padres, más tiempo para decisiones que marcan finales, para saborear una despedida de un autobús que parte hasta "quien sabe cuando" o amigos que se separan con un "hasta la próxima" y que realmente exista tiempo para una vez más.


Deseo mucho más tiempo para los momentos de indecisión y miedo a correr riesgos en los que decides no coger un trabajo, no pedir perdón o no decir "te amo"... esos momentos en los que has estado a punto de tomar la decisión correcta pero finalmente no lo has hecho porque ¡Coño! necesitabas más tiempo...





Más tiempo para arreglar malentendidos de personas que te importan, de tener oportunidades para crear recuerdos, de pasar por la vida sintiendo que vivirla es un reto, de sentir que no hay tiempo suficiente...
De minutos irrepetibles que hacen que un tren salga a las 5:15 y tú aparezcas en la estación a las 5.17 y esos escasos minutos sean los dueños de la diferencia entre vivir y soñar, minutos responsables de que tus piernas estén en el lugar en el que deben estar, o, de lo contrario hayan llegado tarde y en consecuencia no ocurran jamás las lágrimas, sonrisas, despedidas, bienvenidas o reencuentros que habrían tenido lugar si hubiéramos llegado a tiempo.
La incertidumbre, amigos, la poderosa incertidumbre de las peligrosas frases que comienzan con  "Y si..."



"¿Y si hubiera llegado a tiempo ese día y jamás lo hubiera conocido porque él siempre llega tarde?"

La puntualidad está sobrevalorada, así como los errores están demasiado relacionados con las prisas.
La ironía de tener prisa de llegar a tiempo, cuando a menudo se nos olvida que lo importante es llegar.



Quiero retener tiempo ahora para todas las ocasiones futuras en las que me falte, para todas las personas con las que pueda sentir que me habría hecho falta más tiempo...
Quiero llegar a tiempo a todas las etapas de mi vida, de la primera a la última.  :)



7/5/2014
AMB