I ain't gonna be just a face in the crowd
You're gonna hear my voice
When I shout it out loud
You're gonna hear my voice
When I shout it out loud
Hoy, estando yo en el autobús, he visto a una chica correr a lo
desesperado, de esas situaciones que te llaman la atención.
He visto reflejada
la NECESIDAD en su cara, necesidad de llegar, a donde quiera que se dirigiera, juro que he luchado por darle un poquito de mi fuerza a ver si con esas llegaba antes a
su destino. La he visto respirar hasta sonrojar sus mejillas, la he visto
avanzar decidida entre la gente y , a menudo la he perdido de vista, entre los
paraguas. Ni siquiera la lluvia la paraba.
Poco a poco el autobús la ha ido
dejando atrás, he avanzado por él hasta la parte trasera, esperando ver el
final de su carrera, esperando ver qué era tan importante, a quién tenía que
ver, qué tenía que decir, evitar o hacer.
La he visto caer y levantar, con un poquito más de rabia pero con la
misma decisión.
Lo último que he visto, es a ella entre la lluvia, a lo desesperado
(como mejor se hacen las cosas, porque salen de nuestro inframundo, que si me lo permitís decir, es hogar del
valor), con los puños cerrados como si fueran a darle más fuerza, mirando al
frente, y sonriendo.
Y me he imaginado mil y un motivos que pueden hacernos despertar esa
fuerza sobrehumana, que hace olvidarnos del mundo, sacando a flor de piel la
naturaleza animal donde prima todo menos la razón.
Y he escrito sobre ti, que tanto me has enseñado en décimas de segundo.
He bajado del autobús, maldiciéndome por no llevar a mano el cuaderno
gris de mis reflexiones, y sin parar a pensármelo, he comenzado a correr para
escribirte, y que seas para algunos inolvidable, como seguro este día ha sido
para ti.
Mientras avanzaba por las calles corriendo, me he preguntado si yo
misma sería fuente de inspiración en esos segundos, si habría alguien en un
autobús observándome y preguntándose hacia donde me dirigía. Y he deseado que
ese alguien existiera, que sacara fuerzas para hacer algo de esa lista que
todos tenemos de “cosas por hacer”, de las que pocas veces hacemos y
simplemente están escritas para no sentirnos culpables de rechazarlas en un primer
momento. No nos engañemos, nos encanta posponer las cosas.
Me gustaría que
alguien hoy, al verme, haya pasado algo de la lista del “para mañana” a la de “para
hoy”.
He sonreído , por el trayecto hasta mi casa, a todos los autobuses que
me han adelantado, he querido enamorar cientos de mentes haciendo que se
preguntaran que era tan importante para mí como para comportarme así, que se murieran de ganas por saber qué era
eso que no podía esperar en mi vida.
Pues bien, aquello que no podía esperar,era para poder decirte que de hoy en adelante no
quiero que pienses que no hay nada por lo que vivir a lo desesperado, no hay
nada por lo que no valga la pena quitarnos la capa de la formalidad y del
protocolo, siempre habrá algo por lo que te sueltes el pelo y grites, y si
todavía no lo has encontrado, amigo mío… si desgraciadamente todavía no lo has
encontrado… recogeré cada pedazo tuyo y los esparciré bien lejos unos de otros,
obligándote a hacer lo que siempre debe ser tu prioridad, buscarte a ti mismo.
Esta noche, te he escrito a lo desesperado.
Y dándote las gracias por terminar de escribir y ser una de las pocas
veces que termino de hacerlo no sólo con sonrisas sino a las 2.15 de la noche
bailando en la cama al ritmo de Bon Jovi.
Así que este punto final tiene muy buen sabor de boca, :) .
AMB