Pero nunca en silencio.
Otherside-Red Hot Chili Peppers
Yo soy perfecta y soy inofensiva.
Casi nunca ofendo cuando te vendo. Te vendería por cualquier
causa perdida.
Siempre le diré a tus oídos lo que quieren oír y pondré en
mi boca comentarios tuyos sin siquiera someterlos a juicio.
No cogeré jamás un escudo y lucharé en tu batalla gritando
que mi amiga es la mejor.
No se me ocurriría decirte: “aquí, amiga mía, cometiste un
error.”
No, esa no soy yo.
Tampoco me verás alegrarme de tus logros y llorar con tus
desgracias, te quitaré el hombro todas las veces que me llames aun cuando se te
olvide darme las gracias.
No soy para nada crítica, y dejo títeres con cabeza casi
siempre.
Puestos a decir verdades, diré qué:
Jamás escuezo.
No te estoy agradecida y me encanta darte por perdida.
Soy todas estas y más cosas, conmigo el tiento lo primero
para que luego no se nos vea el plumero.
Entre el Credo y el creo hay todo un abismo, casi tan grande
como el debo y el quiero.
Mentimos al decirnos que todo es tan negro y que podemos
entender perfectamente al que tenemos delante…, abusamos de la empatía, como
una puta cría.
Que a mí nadie me dice si una cosa me duele o me deja de
doler.
Si esta noche corro o me he dejado de correr. JODER!
Escribo sin canciones, esquivando corazones, que no hay
filtro ni piedad, por lo que, al grano!
Esta noche iré directa a tus traiciones, de las hechas a susurros, como
buenos campeones.
¿Un té?
Lo que sea, pero vamos… “que te voy a joder, pero bien”.
Refresca tu garganta, que probablemente la necesitarás, es
lo que tiene ir echando anclas en este mar.
No podemos parar.
¿Ni siquiera a pensar?
¿Para qué?, ¿Para
dudar?
¡Ni hablar!
Lo siento, ya no hay tiempo… esto es la cuenta atrás. ¡A apechugar!
Bienvenidos al mundo de las lenguas viperinas, dueñas de
palabras formando parte de nada, de las que fluyen en el viento e influyen a
Dios y a ciento, para caer en cabezas vacías sedientas de muebles baratos en
los que pasar el rato y dar sensación de normalidad.
Quizás sea ésta la definición de Sociedad.
Sinceridad, como alergia actual.
Hoy te voy a hacer llorar.
Casi sin esfuerzo, ¿Por qué?
Porque soy ella, tu consciencia, la que sabe lo que callas
cuando nadie más escucha, canalla.
Duelo porque importo.
Todos tenemos una.
Así que cuidado con el que le damos la batuta del consejo y
en el que dejemos recaer el peso de la moralidad, si luego no estamos
dispuestos a escucharlo, y nos dejemos llevar.
Más que vértigo tengo miedo a que no estés a la altura. De
girarme en esta guerra y verte a ti pisando tierra como un puto caradura.
Vamos a contar mentiras, puestos a contar cualquier cosa,
podemos empezar diciendo que existirá un día en el que sin ton ni son, te vendo.
Vamos a contar
mentiras, a ver que conciencia está más tranquila, si la tuya o la mía.
AMB